domingo, 21 de noviembre de 2010

Libertos

Me llamo Ivlivs y os voy a contar mi historia;
nací en una una familia muy humilde y esto hizo que llegara hasta este punto,es decir,a ser un esclavo.

Aquí empieza mi historia,llegué a un pueblo cerca de Roma y como no sabía nada de aquel lugar le pregunté a un señor si me podía ayudar a encontrar donde estaba la domus de los que serían mis amos, ya que era una familia muy importante y la mayoría los conocían; para no perderme,este buen hombre me indicó el camino y así pude llegar hasta allí.
Aquel día fue el más duro de mi vida ,estaba muy preocupado por saber como sería mi dominus, era un hombre que tenía muchísimo poder en Roma y esto todavía hacía que me preocupara aún más.Llegué a aquel sitio y conocí al que sería mi dominus;la verdad es que era una persona muy estricta y quería que todo estuviera perfecto,tenía una bellísima mujer que se llamaba Aemilia y dos hijos,los cuales se llamaban Marcvs y Ivlia.
A los pocos días de mi llegada,cumpliendo todos los días con las obligaciones que me mandaba mi dominus ,los niños me preguntaron si podía ir con ellos a dar un paseo; como eran mis primeros días les dije que no ,ya que no quería meterme en líos y que mi dominus se enfadara por no hacer todo lo que él me había mandado que hiciera.
Pasaron años y años y yo todavía seguía en aquel lugar donde todo me iba casi perfecto, pero la verdad que aunque tuviera a aquel dominus tan estricto y que me había llegado a pegar alguna vez porque decía,que no servía para nada,y que todo lo hacía mal,no me podía quejar de su mujer y sus dos hijos eran estupendos y tenía una muy buena relación con ellos, sobre todo con Aemilia, gracias a ésto hacía que me levantara con fuerzas cada mañana.
Un día mi dominus se puso muy enfermo,su esposa a pesar del carácter de su marido estaba muy triste, ella no quería que él se muriera porque le amaba mucho, pero tenía muy pocas probabilidades de sobrevivir, estaba bastante grave.Todos aquellos días en que mi dominus estaba tan grave estuve apoyando a su esposa, ya que nuestra relación era bastante buena y en este tiempo nos habíamos tratado como si fuéramos hermanos.Pasaron varios días y mi dominus seguía grave y yo me hice una pregunta:
- Qué pasaría conmigo cuando mi dominus muriera? ;así que decidí pedirle ayuda a la mujer de mi dominus,le suplique que le pidiera a su marido mi libertad antes de morir. Mi dominus que estaba en sus últimos minutos de vida, al ver que yo había logrado ser un buen esclavo a pesar de todo lo que me había hecho y dicho,durante todo aquel tiempo y al ver como traté a su familia cuando él estaba tan grave,me dió mi libertad y me regaló un saco de monedas; gracias a Aemilia que era la que me había ayudado,después me dio las gracias por todo y mi dominus falleció y yo por fin pude ser libre.
Estuve varios días triste a causa de la muerte de mi dominus, él tampoco es que hubiera sido tan y tan malo conmigo, al fin y al cabo era mi amo y en el fondo era una bella persona igual que todos los miembros de su familia; antes de irme le dí mi pésame a aquella que había sido como una hermana para mi,y me despedí de aquellos niños que me habían logrado sacar una sonrisa cada día.La mujer de mi dominus y los niños me habían cogido muchísima confianza y cariño,y me hicieron prometer que pronto volvería,para hacerles una visita.

Nunca olvidaré aquellos años de mi vida en aquella domus pero ahora tenía que mirar hacia delante y vivir mi propia vida.



Sandra Blanco Gómez 1º Bachiller - B

2 comentarios:

  1. Sandra, no has corregido la ortografía.La expresión es muy deficiente. Hay párrafos en los que no entiendo lo que quieres decir. Vuélvelo a leer y corrige todo lo que sea necesario

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  2. Vale,Ángela.
    Lo he vuelto a leer y lo he corregido,espero que ya esté bien.

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